jueves, junio 30, 2005

TLC - CAFTA : Nuevas oportunidades


TLC Centroamérica – EEUU y las posibilidades para la empresa extranjera

Por Vicente Romero Caballero
vicentromero@hotmail.com



El TLC ( Tratado de Libre Comercio), apunto de firmarse entre EEUU y los países de la región centroamericana, a excepción de Panamá y Belice ( Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica), supone para el exportador extranjero unas oportunidades comerciales muy importantes, tanto para entrar en el mercado centroamericano ( un mercado de 39 millones de personas, con una estimación para el 2015 de 49.4 millones de habitantes), como las posibilidades de hub neurálgico para exportar a los EEUU. En la actualidad, el tratado está siendo aprobado por los parlamentos de todos los países centroamericanos, estando a la espera de su ratificación por el parlamento de los Estados Unidos.

El TLC, al igual que similares firmados por el gigante del norte con otros países latinoamericanos, como Chile o México, establece una eliminación de prácticamente el 100% de los aranceles y las medidas proteccionistas en las relaciones comerciales entre los EEUU y Centroamérica. Así mismo, establece una serie de parámetros que favorecen la inversión extranjera, como son:

Ø Trato no favorable a las empresas nacionales en la compra de mercancías por parte de su Estado
Ø Trato no discriminatorio para las inversiones extranjeras
Ø Obliga a observar transparencia en el desarrollo y aplicación de cualquier formativa empresarial existente
Ø Fomenta la desregulación para permitir agilizar las inversiones extranjeras.
Ø etc.

Todo ello presenta la región centroamericana como una excelente oportunidad de inversión para el inversor extranjero. Hablamos de una región con una mano de obra sumamente barata y en algunos casos, con una alta calificación laboral ( caso de Costa Rica), que puede permitir el servir como punto de entrada para el mercado norteamericano, dado que todos los productos producidos en la zona desde que se ratifique el acuerdo en el congreso norteamericano entrarán sin arancel. Además, nos referimos países en donde los impuestos sobre las plusvalías y demás cargas a las empresas son muy bajos, con gobiernos democráticos en todos ellos, y que en la actualidad están desarrollando un Plan Completo de modernización de todas sus infraestructuras ( telecomunicaciones, red viales, puertos, etc.), conocido como el Plan Puebla – Panamá ( ver apéndice)

De hecho, y previendo las posibilidades que se presentan con el TLC, varias empresas extranjeras, ya han comenzado a invertir en la zona. Casos como Intel ( EEUU ) , en Costa Rica, Grupo Calvo ( España ) en El Salvador, Telefónica en El Salvador y Guatemala, etc, supone un apoyo a la inseguridad que tradicionalmente produce cualquier país latinoamericano al inversor extranjero.

Obviamente la realidad social y económica de la zona presenta dificultades, dado que estamos hablando de una de las zonas más pobres del ya por sí complicado continente americano, y con unos problemas de inequidad social mucho más graves que otros países de la región. Sin embargo, en la actualidad se están haciendo verdaderos procesos en la normalización de las instituciones democráticas, en el favorecimiento de la transparencia para favorecer la inversión extranjera y en la capacitación para aumentar la competitividad del país.

Además, hay que destacar, que la zona, pese a su desarrollo socio-económico, presenta un sector financiero muy desarrollado para los parámetros latinoamericanos, lo cual presenta ventajas para cualquier inversor y para la seguridad en las transacciones. Además, los Bancos de segundo piso y de cooperación están muy asentados en la región ( Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Centroamericano de Integración Económica, etc. ), por lo cual lograr financiación para proyectos en la zona es relativamente fácil.

Por último, no hay que olvidar las ayudas que pueden venir de los Créditos FAD ( Fondo de Ayuda al Desarrollo), concertados por el gobierno extranjero con la mayoría de los países de la zona, cuya finalidad es financiar proyectos de inversión en los países de la zona siempre y cuando sean desarrollados por empresas del Estado Extranjero.