martes, mayo 15, 2007

Gobierno Ortega en Nicaragua ofrece estabilidad al sector empresarial


Un clima de paz, estabilidad, confianza y apoyo para los empresarios nacionales, así como para los inversionistas, es la promesa del nuevo gobierno de Nicaragua, que asumió el poder el 10 de enero pasado. Así lo hizo saber el Vicepresidente de esa nación, Jaime Morales Carazo, al Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).


Durante un encuentro que mantuvo con los empresarios a finales de enero, Morales Carazo conversó sobre el trabajo que están realizando en conjunto con el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), el COSEP y el Gobierno. También se discutió sobre los ejes de desarrollo que, a criterio de la empresa privada, la nueva administración debe tomar en cuenta para mejorar las condiciones de vida de los nicaragüenses.


El Vicepresidente aseguró que la tarea principal del país es combatir la pobreza y esto se logrará en la medida en que haya un clima de confianza entre el sector privado y el Gobierno, para lo cual existe voluntad de ambos sectores.


Por su parte el presidente del COSEP, Edwin Krüger, manifestó su satisfacción por los resultados de la reunión y la apertura del Gobierno hacia el sector empresarial. Asimismo celebró que el Vicepresidente Morales Carazo sea la persona que designó el Presidente Ortega para las relaciones con el sector privado, debido a que conoce el sector porque precisamente proviene de él.


Krüger añadió que en la medida en que haya confianza y el riesgo país continúe bajando, habrá más inversión, creación de empleo y precios más bajos para los consumidores, lo cual construye un clima de paz y estabilidad social, no solo a nivel interno sino en el área centroamericana.


El acercamiento del gobierno al sector empresarial reduce las dudas sobre el rumbo de este segundo mandato de Daniel Ortega, quien gobernó Nicaragua entre 1985-1990.La tarea que tiene por delante no es sencilla. Si bien es un país más estable que hace dos décadas, con un crecimiento económico del 3,7% en el 2006, la pobreza golpea al 48% de la población y las exportaciones apenas superan los $1.000 millones anuales.