miércoles, julio 06, 2005

El textil guatemalteco : grandes oportunidades


Oportunidades del TLC
Speed-to-Market: Una ventaja competitiva

- Artículo realizado por Agexpront, Asociación de Exportadores no Tradicionales de Guatemala


El sector exportador de vestuario y textiles ve con mucho entusiasmo la reciente ratificación del DR-CAFTA por parte del Congreso de la República y la sanción del mismo por el Presidente de la República, lo que considera una acertada decisión del Gobierno en su compromiso por el desarrollo del país.

El sector de vestuario y textiles es quizás uno de los sectores más beneficiados por este tratado, ya que se logró incluir en esta negociación comercial a una industria que tradicionalmente ha sido proteccionista en Estados Unidos, razón por la que fuera excluida dentro del trato preferencial otorgado por otros programas como el SGP o el CBI.

Las oportunidades del TLC son de particular importancia para una industria que a partir del año 2005 “en un mundo sin cuotas” se ve obligada a competir con países como China, que ofrece bajos costos de producción. En Guatemala debemos sacar el mejor provecho de las principales ventajas competitivas que tiene nuestra industria que son la calidad y sofisticación de la mano de obra tan importante en los nichos diferenciados y de alto valor agregado, pero fundamentalmente debemos sacar provecho de la proximidad geográfica al mercado. Guatemala está a tan solo 2 horas de vuelo y 3 días en barco del mercado de Estados Unidos.

Los principales beneficios para las exportaciones de vestuario y textiles con el TLC se resumen en la flexibilización de la regla de origen que otorgará tratamiento libre de aranceles a las prendas de vestir que sean confeccionadas en Guatemala a partir de telas elaboradas en un país CAFTA con hilatura (hilaza) producida en un país CAFTA. Actualmente, las ventas anuales de la industria guatemalteca de vestuario y textiles hacia Estados Unidos ascienden a más de US$2,200 millones de dólares de los que hoy aproximadamente US$514 millones equivalen al valor agregado nacional que corresponde a la suma de las materias primas locales utilizadas y la mano de obra. La materia prima, telas en su mayoría, que se importa de otros países se estima en US$1,300 millones y es aquí en donde es importante hacer énfasis ya que con el incentivo de libre arancel que otorga el TLC esta cifra pudiera convertirse en valor agregado para Guatemala a través de la consolidación de inversiones en plantas textileras y de hilatura en el país.

Para poder sacar provecho de la proximidad geográfica, es necesario pues, transformar esa proximidad en una capacidad de “respuesta rápida” o “quick response” (speed-to-market) para lo cual es necesario acortar los ciclos de producción y tener la capacidad de entregar al mercado ordenes de producción en 4 ó 5 semanas desde el momento de la colocación de un contrato compitiendo así con las hasta 10 semanas que pudiese tomar una orden colocada en China.




TEMA CENTRAL

La disponibilidad local de materias primas, telas, botones y accesorios es fundamental para poder cumplir con estos tiempos de producción por lo que las empresas guatemaltecas tendrán una oportunidad con el TLC de hacer alianzas estratégicas con los exportadores. Sin embargo; a pesar de que Guatemala tiene la industria textil más fuerte de Centro América, debido a la especialización y cambios constantes en la moda es necesario fortalecer aún más la capacidad textil de la región invitando a textileras de tejido de punto, texturizadoras, hilaturas sintéticas, tejeduría de telas sintéticas y de algodón a venir al país y aprovechar así el potencial de inversión que se ha generado con la expectativa del TLC. Existe un sin número de textileras y empresas de hilatura de capital estadounidense, brasileño, entre otros que han manifestado interés en invertir en Centro América una vez el DR-CAFTA sea ratificado por Estados Unidos, lo que podría representar más de US$500 millones en inversión extranjera directa para la región. Hacia que país en Centro América se destinen estas inversiones, dependerá en buena medida del marco de incentivos y el clima de negocios de cada país, y de su capacidad para atraer a estos inversionistas.